Este monumento, diseñado por Yevgueny Vuchetich, tiene el nombre completo de “¡La Madre Patria llama!” (Rodina Mat' Zovyot!). Consiste en una escultura de cemento de 105 metros de altura, 85 desde sus pies hasta la punta de la espada de 27 metros, dominando el paisaje de la ciudad de Stalingrado (renombrada Volgogrado posteriormente en 1961). La única parte que no está hecha de cemento es la espada, para la que se utilizó acero. La estatua se mantiene de pie sobre su pedestal gracias a su peso, ya que por motivos no del todo claros se construyó con una cimentación mínima.
Diversas opciones se abren ante nosotros, desde la lejanía de Volgogrado hasta la familiaridad del Benfica Lisboeta.
Tampoco debemos perder de vista dos opciones Nórdicas, Arendal se ufana de tener el mejor clima en toda Noruega y una envidiable costa con múltiples islas de poca superficie. Es una ciudad muy popular para los turistas y tiene una vida nocturna muy activa en el verano. Por su parte el Lugi sueco ubicado en la ciudad de Lund nos abriría la posibilidad de visitar Copenhage y Malmoe.
La turística y mediterránea Porec croata situada en la península de Istria sería el contrapunto a las dos anteriores y toda una delicia climática para los nuestros.
Ucrania y Hungría también podrían serlas agraciadas, desde luego mucho mejor Budapest que la primera aunque supusiera repetir destino.
Por último y si es posible sería mejor evitar al potente Celje, actual equipo de Carlos Prieto, aunque no deja de ser un viaje factible situado en la zona central de Eslovenia.
Fdo. Donbeno (Seguiremos informando)