miércoles, 22 de mayo de 2013

El Cónsul de Saguntum




El Cónsul de Saguntum El término cónsul se refería en Roma a la dignidad otorgada a un ciudadano por sus méritos, honestidad, en reconocimiento público a su trayectoria.
Quizá no existiera ningún cónsul saguntino en la Roma antigua, pero sí hay un saguntino en Zaragoza que por sus méritos, honestidad y reconocimiento público en su trayectoria profesional siempre será recordado con gratitud, admiración y respeto.
Sergio Ruiz Casanova siempre será nuestro cónsul, la persona y el jugador que se ha hecho merecedor de nuestra gratitud, admiración y respeto.

Cuando Sergio llegó sin hacer ruido hace unos años, casi nadie sabía nada de él. Sólo al
descubrir su trayectoria en la admirada Alemania balonmanística, se empezó a pensar que aquel podría ser un jugador valioso, aunque aún no se le hubiera visto jugar.

No tardamos nada en comprobar que su valía era real y que más allá de su valor como jugador estaba su carácter, en su doble acepción. Por un lado la de profesional luchador, valiente, aguerrido y con capacidad de liderazgo y, por otro, la de persona de buen carácter que se hace querer y respetar por sus valores humanos.

Recién llegado de Alemania, el apelativo del  Káiser enseguida hizo fortuna. Aunque es
ciertamente apropiado, no debemos olvidar que Sergio es saguntino, de esa histórica ciudad ibera con el nombre de Arse; la romana Saguntum o la árabe Murviedro, hasta que en el siglo XIX recuperó, españolizado, el antiguo topónimo romano de Sagunto.

La histórica ciudad es bien conocida por el asedio que sufrió por parte de las tropas de Cartago en su expedición a la conquista de Roma (aquella legendaria marcha de Aníbal a través de los Alpes con su manada de elefantes). Aníbal tuvo que acabar usando considerables recursos para acabar con la heroica resistencia de la ciudad ibérica, aliada de Roma, lo que daría lugar a la Segunda Guerra Púnica. Tras años de esfuerzo y luchas y con los cartagineses empantanados en el norte de la actual, Roma decidió asestar un golpe definitivo al poder de Cartago y para ello encargó la dirección de la expedición romana en Hispania al aún joven general Publio Cornelio Escipión, quien acabaría tomando Cartago Nova poniendo fin al dominio cartaginés, en la península primero y más adelante también en el núcleo cartaginés del Norte de África acabando así aquella guerra, tras la que Cartago desapareció de Hispania y nunca más pudo desafiar la hegemonía mediterránea de Roma, dejando de ser la gran potencia que fue.

Publio Cornelio Escipión, llamado “El Africano” o “El Grande” tras aquellas campañas, por su carácter y por ser el único general romano capaz de vencer a Aníbal hasta entonces, fue uno de los grandes generales de la antigüedad y al margen de sus valores castrenses, fue descrito como “hombre de carácter benévolo, de ideología liberal, afable y magnánimo”. Por sus méritos fue recibido, recordado y nombrado Cónsul en Roma con todos los honores. ¿No evoca esta historia, cambiando lo debido, la figura y trayectoria de nuestro jugador? Gratitud, admiración y respeto para nuestro Káiser y Cónsul de Sagunto en nuestra inmortal Cesaraugusta.

¡Hasta siempre Sergio!

Fdo.- Artillero ferroviario Balcanista y coordinador de Cheerleaders.