Oliver Roggisch
preparando confitura de tomate para unas tostadas con chucrut. Foto canal
cocina
EL rival será la
poderosa en términos económicos Alemania, rival
muy correoso y físico que volverá a dar la oportunidad a la ciudad inmortal de salir victoriosos de
un duelo Hispano-Teutón. El partido se disputará en el Príncipe Felipe, pabellón
donde nunca ha ganado ningún equipo del norte de los Alpes. Aquí empataron los
Gladiadores orgullo de la antigua DDR, e hincaron la rodilla el Gummersbach la
máquina legendaria de la R.F.A, los muchachos del cuerno del norte de Nordhon, el
Lemgo del carnicero Kubes y los
medio-daneses de flensburg, aunque
todos ellos pasaron la eliminatoria, algunos con una facilidad pasmosa.
Alemania muestra una plantilla de un altísimo nivel físico, correosos, rápidos y luchadores, mueven un poco el balón en ataque y sus laterales poseen algo de tiro ( tampoco demasiado), su fuerza radica en la efectividad de su defensa capitaneada por nuestro viejo enemigo Oliver Roggisch y la velocidad de su contraataque con extremos rápidos como Klein, la portería la guardan dos porteros de gran calidad aunque muy diferentes el saltimbanqui peliculero Silvio Heinevetter y el de estilo clásico alemán Lichtlein. El director de orquesta ha dejado de ser el trasnochado Heiner Brand y el equipo lo ha notado para bien, un hueso duro de roer que se servirá con chucrut y puré de patatas esta tarde.
Velocidad y defensa armas bastante similares a
las que usa España aunque con dos diferencias de gran trascendencia, España
goza de bastante más calidad individual
y además juega en casa, deberá ser suficiente aunque España tendrá que jugar a
un gran nivel para pasar a semifinales. ¡Qué continúe el espectáculo!
FDO.- Donbeno ( con lo que hemos hecho
por el balonmano alemán)